jueves, 17 de septiembre de 2009

*Estrofasos a través del tango - TANGO

FE DE NACIMIENTO

Para verle la cara a una ciudad
hay que andarle su espacio,
caminarle sus calles y sus parques,
mirar sus edificios, visitar sus lugares,
mezclarse en el vaivén inagotable
que se mueve en su gente...

Pero cuando uno quiere
meterse bien a fondo en sus entrañas,
hay que entrarle en el tiempo,
rescatar su memoria, transitar su cultura,
vibrar con su sentir, interpretar su canto.

El canto en Buenos Aires
es el tango.
Su sentir, su cultura, su memoria y su tiempo

Alguien, que nunca falta, puede decirnos:
¡no, la ciudad estaba de antes!

¿Qué le vamos a hacer?
Inútil que insistamos, si no entiende
que no estamos hablando de lo mismo;
que aquella Buenos Aires era otra,
en el mismo lugar y con el mismo nombre
pero, qué duda cabe, no había nacido ésta.

¿O puede haber, acaso,
alguna forma de imaginamos la identidad cabal
de la ciudad de Buenos Aires, muda?
¿Sin su tango?
¿Sin que un tango le asome por los poros?
¿Sin que un tango le corra por la sangre?
***
Noviembre de 1990

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