miércoles, 16 de septiembre de 2009

* Aire de progreso

Entró al local y una vez que se cercioró de que quedó bien cerrada la segunda puerta, la de presurización, se quitó la máscara.

Buenos días.
 Buen día señor ¿Qué va a llevar?
 Quisiera consultar una lista por favor.
 Ahí la tiene, sobre la pared, detrás suyo.


Gira y lee para sí.

“CARGAS personales, marca Meadow Wind (nacional- patagónico), natural (sin aroma), chica $60 (Jubilados $30); mediana $80; grande $100. Aromático, recargo 20% (los más requeridos: flores del bosque, frutales, jazmin del país, lavanda - Consultar por otros aromas) Importado: marca Fleur du paradise, origen Suiza (flores de los Alpes), recargo 30%; origen China, marca Tang Lim Piog (de la Gran Muralla), descuento 50%. Familiares (cargas a domicilio, según consumo) Abonos: semanal, mensual, anual: consultar condiciones. Delivery: sin recarga en precios. Rendimiento garantido”

La personal mediana, por favor, ¿qué autonomía tiene?
 Es relativo. Si hay muchas explosiones emocionales como carcajadas prolongadas, suspiros excesivos o para muy habladores se reduce el rendimiento. Pero si uno se cuida… Perdón ¿la mediana me preguntó?, si claro… la mediana rinde cuatro días…
 Está bien. Una mediana entonces.
 Disculpe señor. Pero… para jubilados tenemos un plan...
 No, no gracias.
(con cierto orgullo) Por ahora… cargaré de las otras.
 Muy bien. ¿Natural o aromático?
 Aromático. Flores del bosque, gracias
 Permítame el tubo.
 Aquí lo tiene
- lo apoya sobre el mostrador.
Va a tener que esperar un poco. Andamos con baja presión.
 Si, cómo no. Está bien.
 Gracias. Un momento nada más
- Se va con el tubo a la trastienda.

Mientras se queda solo, esperando, entra una adolescente, se acerca al mostrador y quitándose la máscara:

Buen día señor.
 Buenos días.


Después de unos segundos la muchacha le pregunta. -¿Pero… atiende alguien acá?
 Si, si… Está con lo mío. Me dijo que había que esperar. Baja presión, dijo…
 Bueno…
(pausa) ¡Ahhh, menos mal! Qué susto tuve. Me había quedado sin carga. Llegué justito…
 ¡Por suerte! ¿Qué? ¿No te funciona el marcador?
 Si, pero, qué se yo. No sé. Me distraje.
 Hay que tener cuidado. Si no, te puede cargar la Brigada.
 Si ¿vió? Acá nomás, a la vuelta, recién se llevaba a dos… Pobres.
 Es terrible… y cada vez más. A veces no dan abasto y quedan ahí tirados por un tiempo. Es un espectáculo muy feo…
 …y acá en el centro no es lo peor. Hay barrios en que me dijeron que es terrible, cuando no consiguen llegar a los respiradores populares… Y, dígame ¿siempre fue así?
 No, qué va. Antes, cuando yo era chico no había que andar con nada encima. Uno iba suelto. Respirabas nomás. Sin nada. Y me contaron que con el agua era lo mismo. Se tomaba de la canilla, así de sencillo. Uno abría y listo, tenías agua…
 ¿No me diga? ¿Y cualquiera podía…?
 No, no… Cualquiera no, querida…


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